El baile gallego está directamente relacionado con las fiestas de los pueblos. La gente se reunió en la plaza principal acompañada de gaitas y las muchachas (tradicionalmente eran “cantadoras”) entonaron canciones populares. Cada zona y cada pueblo adoptó unas bases de baile comunes creando una gran variedad coreográfica que se apoya en “picados” la mayor parte del tiempo y “puntos” que son los que sacan los “guías” que dirigen la coreografía. Aunque lo habitual es que los bailes sean sueltos, también se pueden encontrar bailes gallegos con parte de mano (valses) o todo el ratón (polka).
El baile más popular en Galicia es la muiñeira.
Se canta y baila con acompañamiento de gaita, tamboril, pandeireta, tambor, pandeiro, bombo, charraco y en ocasiones con conchas (vieira). Se estima que su origen se remonta al siglo XVI y en la actualidad es un baile instrumental que, como otros bailes tradicionales de España, mantiene un compás en 6/8. El nombre muiñeira podría evocar el trabajo en los molinos y la trilla, tiempo de ocio asociado a la espera que debían guardar los trabajadores durante los turnos de molienda.
Además de la muiñeira, también es común en Galicia la xota, que se compone de la misma estructura que la muiñeira pero con un ritmo más rápido. Durante este y otros bailes es común escuchar aturuxos, un grito que se utiliza en las fiestas para animar a los danzantes. Suele ser fuerte, agudo y prolongado y fácilmente reconocible.
La Fiesta del Marisco es un marco excepcional para estas muestras de la cultura gallega. Durante los días de celebración tenemos la oportunidad de escuchar a los gaiteros en los desfiles pero también de ver bailes tradicionales de las escuelas locales y grupos de baile.
